1.
Comunidades virtuales
Lo principal a la hora de hablar de
redes sociales es comprender que forman parte de una creciente comunidad con
acceso a Internet y con tiempo para invertir en
ella: tiempo de ocio, de trabajo y de socialización.
Esto último ha permitido remodelar el
espacio de lo público, al punto tal que ciertas redes sociales muy populares
hacen las veces de punto de encuentro y centralizan la información de los
usuarios, creando así verdaderas comunidades virtuales, gracias a las cuales
personas de distinta procedencia y distinta historia vital pueden coincidir y
compartir gracias a sus gustos personales o sus formas de usar la red.
- Tipos de redes sociales
Existen distintas formas de clasificar
las redes sociales, conforme a su público objetivo, sujeto principal de la
relación o según su plataforma, a saber:
Según su público objetivo. Pueden ser horizontales o verticales.
- Horizontales. Se dirigen a todo público,
sin un foco temático específico o una comunidad puntual, sino al “gran
público” de Internet.
- Verticales. Se conciben en base a un
eje temático que es el que agrupa a la comunidad, es decir, cierto grado
de especialización, por ejemplo: redes de empleo, redes de videojuegos,
etc.
Según el sujeto principal de la
relación. Pueden ser humanas, de contenidos o de inertes.
- Humanas. Dan lugar a las relaciones
entre usuarios, según su perfil social y de gustos, aficiones, etc.
- De contenido. La interacción se da
centrada en la información compartida por los usuarios, y no en ellos
mismos. De este tipo son las redes de intercambio de documentos, etc.
- De inertes. Las más novedosas,
permiten poner en red objetos, lugares, marcas e incluso personas
fallecidas.
Según su plataforma. Pueden ser metaversos o Web.
- Metaversos. Estas redes sociales
exigen al usuario una conexión particular (WOW) de tipo cliente-servidor.
- Web. Redes sociales basadas en
la estructura tradicional de Internet.
- Perfil o identidad
La mayoría de las redes sociales
manejan cuantiosas porciones de datos de sus usuarios: direcciones de correo,
fotografías, números telefónicos, gustos, aficiones, amigos, incluso parte de
su historia personal, profesional o amorosa. Todo esto permite la construcción
de “perfiles” con los cuales el usuario se muestra a los demás.
El asunto es que dichos perfiles no
siempre responden a la verdad de las personas, sino a ciertos deseos
narcisistas de cómo quisieran ser, y puede llegar a ser fuente de angustias o
de sufrimientos emocionales (y reales) en caso de verse frustrada esa
idealización del individuo. Este fenómeno es estudiado por psicólogos y
educadores.
- Masividad
Uno de los grandes atractivos (sobre
todo para las empresas anunciantes) de las redes sociales es su masividad. Las
principales redes sociales cuentan con millones de usuarios a nivel mundial a
los que puede exponerse un contenido, como una publicidad o una noticia.
Esto significa que las grandes redes
sociales compiten en importancia (y ganan en inmediatez) con los periódicos
tradicionales y otras formas de masificación informativa.
- Conectividad
La conectividad de las nuevas tecnologías
ha sido aprovechada por las redes sociales para tener presencia en casi todos
los gadgets tecnológicos: computadores, tabletas, teléfonos inteligentes. La
presencia de una empresa o un individuo en ellas pueden verse incluso como un
requisito para alcanzar nuevas audiencias y estar “a la par” con su público.
- Personalización
Otro aspecto importante y apreciado de
las redes sociales es la hiper personalización, que consiste en la adaptación
plena a los gustos y la personalidad del usuario, permitiéndole además una
interacción directa con otros usuarios e incluso con las cuentas empresariales,
a cargo de un administrador llamado “CM o Community Manager”. De este modo, la
experiencia en redes es íntima y singular.
- Algoritmos
Las redes sociales operan en base a algoritmos que organizan la
información para mostrarnos más de aquello que nos guste y menos de lo que no.
Así, cuando validamos un comentario, una publicidad o una noticia,
retroalimentamos el sistema para que se adapte aún más a nuestros gustos puntuales.
- Requisitos de uso
Las redes sociales tienen requisitos
mínimos de uso. La mayoría pide una cierta edad ya cumplida en sus usuarios, e
incluso algunas –como las de citas- piden la mayoría de edad cumplida. Del
resto, los registros suelen ser gratuitos y consistir en una cierta cantidad de
información con que el usuario debe alimentar su perfil.
- Ventajas

Por otro lado, las Redes Sociales nos
permiten centralizar nuestros contactos, administrar fechas de cumpleaños,
retomar contacto con viejos amigos o hacer algunos nuevos, todo sin salir
necesariamente de casa.
- Desventajas
Las desventajas de las Redes Sociales
apuntan a la ruptura con la presencia de los demás, es decir, a que no sepamos
socializar en persona sino por escrito, construyendo generaciones dependientes
de la máquina y alienadas, encerradas en un nicho que poco o nada las expone a
los gustos diferentes o al pensamiento contrario.
Del mismo modo, los algoritmos de
las redes sociales privilegian el contenido semejante al que hemos elegido (con
un “me gusta” o un “favorito”, etc.), restringiendo las oportunidades de
recibir información real, no filtrada por los gustos o las ideologías del
usuario, por lo que terminan convirtiéndose en “cámaras de eco” donde la gente
lee solo opiniones semejantes a las suyas. Esto a menudo se denuncia como un
efecto antidemocrático de las redes sociales.
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